Esta semana seguiré el camino que
tomé la semana pasada, es decir, me centraré en programas de televisión que
tengan un matiz político. El caso que
hoy toca es de un programa de la televisión privada, concretamente en la cadena
Telecinco, donde un grupo de “expertos” de distinta orientación política
debaten sobre asuntos de actualidad, aunque no sean asuntos estrictamente
políticos. Normalmente cada semana tratan sobre uno o dos temas de relevancia.
El programa se llama “El Gran Debate”.
Normalmente, el debate que se
establece suele generar grandes disputas, sobre todo cuando están orientados a
temas que salpican a uno y otro partido político. Casi siempre los partidos que
están representados son el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el
Partido Popular (PP), aunque en varias ocasiones ha habido representantes de
Izquierda Unida (IU) Y Unión Progreso y Democracia (UPyD). La representación,
cuando no es estrictamente de diputados, ministros o líderes sindicales, la
suelen llevar a cabo periodistas mayormente, de distintos medios ideológicos.
Que a su vez tienen unas posturas establecidas y no dudan en defender a
ultranza sus posturas y las actuaciones de los partidos políticos que
representan.
La mayoría de las temáticas que
se llevan a cabo suelen tener la defensa lógica de la ideología Neoliberal,
como suele ser el caso de asuntos económicos o referidos a los distintos tipos
de financiación económica. Cabe recordar que estos tipos de programas están
sostenidos gracias a la inversión de capital privado, proveniente de las
distintas empresas nacionales y multinacionales, por lo que el contenido que se
muestra en el programa, o en este caso lo que se lleva a debate, siempre tiene
que tener una clara connotación dirigida a procurar mantener el modelo
establecido. Se busca la no provocación y no reacción de las masas. No obstante, no todos los
contenidos de este programa tienen un contenido en cierto modo injusto, hace
dos meses aproximadamente se realizó un debate sobre los desahucios, en el que
invitaron a varios afectados y se estuvo realizando una mala prensa a los
distintos Bancos y Cajas de Ahorros que estaban llevando a cabo esos
desahucios. El citado programa generó mucha conmoción y a la vez repulsa, ya
que se estuvo viendo en la propia piel de los invitados que lo habían sufrido,
el drama que genera.
Quiero cerrar la entrada haciendo
hincapié en que el contenido de los programas de televisión siempre debe
mostrar las realidades que acontecen a la sociedad en la actualidad y siempre
generando debate, pero construyendo y no destruyendo, sin posturas que denoten extremismo
o que estratifique en clases sociales.
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